





El musical creado por Alain Boublil y Claude Michel Schönberg, basado en uno de los libros más trascendentales de la literatura francesa cuyo autor fue Víctor Hugo; nació en París en 1980 desde donde creció rápida y exitosamente.
Los autores luego de la creación del musical "La Revolution Française", su primera obra en colaboración, se abocaron a la búsqueda de un nuevo desafío en el que fuera posible unir la ópera con otras formas musicales. "Les Misèrables" apareció como la gran respuesta.
El gran suceso de esta superproducción llegó cuando el productor inglés Cameron Mackintosh, que venía de éxitos tales como "El fantasma de la Opera", "Oliver!" o "Mi bella Dama", entre otros; les propone a los autores trasladar el éxito a otros países. Así, el 8 de octubre de 1985 se estrena en el Barbican Theatre de Londres y en diciembre se traslada al Palace Theatre; donde aún se continúa representando con inigualable éxito, siendo ésta la temporada más larga con que cuenta el musical. El 12 de marzo de 1987 llega a Broadway y de ahí en mas se representó en 37 países y más de 188 ciudades del mundo, siendo traducida a 18 lenguas diferentes. Buenos Aires es la primer ciudad latinoamericana donde se vio esta producción. Llevaba realizadas hasta el momento unas 31.000 representaciones alrededor del mundo para una audiencia estimada en 52 millones de personas."Los Miserables" celebró su 10º aniversario el 8 de octubre de 1995 en un concierto de Gala en el Royal Albert Hall de Londres.
La obra fue ganadora de mas de cincuenta premios entre los que se incluyen ocho Tony Awards y un Grammy por el álbum de la versión de Broadway, además de un disco triple platino por el álbum de la versión de Londres. Se realizaron treinta y una grabaciones del musical, incluyendo álbumes, singles y una versión sinfónica.
Esta pieza relata la historia de Jean Valjean, un prisionero que es dejado en libertad condicional tras diecinueve años de trabajos forzados; pero que al salir comprueba que siempre estará condenado a la marginación. Solo el bondadoso Obispo de Digne lo tratará con afecto y conmiseración; pero Valjean resentido le pagará robándole la plata. Al ser atrapado y llevado ante el Obispo, éste miente para salvarlo. Inspirado por el gesto, Valjean rompe el documento que acredita su condición y decide comenzar una nueva vida.
Los años han pasado y el protagonista ha cambiado su nombre y también ha prosperado hasta convertirse en dueño de una fábrica y ser nombrado alcalde. Una de sus obreras, Fantine, tiene en secreto una hija ilegítima llamada Cosette, que dejó al cuidado de unos taberneros. Cuando este hecho se descubre, Fantine es despedida teniendo que dedicarse a ejercer la prostitución como única forma de sostener a su hija enferma. Sumida en la degradación total y luego de un incidente con un cliente, el inflexible inspector Javert intenta mandarla a la cárcel; situación de la que es salvada por el alcalde, Monsieur Madeleine (Valjean) que la envía al hospital debido a su deteriorado estado de salud. En el lecho de muerte, el protagonista asume la responsabilidad del cuidado y protección de la hija, revelando así su nobleza.
Valjean, redimido de sus pecados, congraciado con la sociedad y dedicado a la protección de los desvalidos aún no puede escapar del empecinado acoso del inspector Javert: un oficial para quien la Ley está por encima de todo, incluso por sobre el honor y sobre Dios. Jean Valjean rescata a Cosette, quien vive con los inescrupulosos taberneros que la maltratan, y la lleva a París pensando en que así podrá despistar a Javert. Nueve años después, en 1832, la revuelta civil se cierne sobre París, dónde convergen todos los personajes de la historia incluyendo al persistente Javert que se encuentra cada vez más cerca de atrapar a Valjean.
Las barricadas se levantan y el clima revolucionario está por estallar... hasta que las piezas de la Justicia empiezan a caer con equidad sobre los personajes logrando su reconocimiento y llevando un mensaje de esperanza y unión a todos los habitantes de éste dividido planeta, recordándonos que todos somos parte de una misma familia.
Los autores luego de la creación del musical "La Revolution Française", su primera obra en colaboración, se abocaron a la búsqueda de un nuevo desafío en el que fuera posible unir la ópera con otras formas musicales. "Les Misèrables" apareció como la gran respuesta.
El gran suceso de esta superproducción llegó cuando el productor inglés Cameron Mackintosh, que venía de éxitos tales como "El fantasma de la Opera", "Oliver!" o "Mi bella Dama", entre otros; les propone a los autores trasladar el éxito a otros países. Así, el 8 de octubre de 1985 se estrena en el Barbican Theatre de Londres y en diciembre se traslada al Palace Theatre; donde aún se continúa representando con inigualable éxito, siendo ésta la temporada más larga con que cuenta el musical. El 12 de marzo de 1987 llega a Broadway y de ahí en mas se representó en 37 países y más de 188 ciudades del mundo, siendo traducida a 18 lenguas diferentes. Buenos Aires es la primer ciudad latinoamericana donde se vio esta producción. Llevaba realizadas hasta el momento unas 31.000 representaciones alrededor del mundo para una audiencia estimada en 52 millones de personas."Los Miserables" celebró su 10º aniversario el 8 de octubre de 1995 en un concierto de Gala en el Royal Albert Hall de Londres.
La obra fue ganadora de mas de cincuenta premios entre los que se incluyen ocho Tony Awards y un Grammy por el álbum de la versión de Broadway, además de un disco triple platino por el álbum de la versión de Londres. Se realizaron treinta y una grabaciones del musical, incluyendo álbumes, singles y una versión sinfónica.
Esta pieza relata la historia de Jean Valjean, un prisionero que es dejado en libertad condicional tras diecinueve años de trabajos forzados; pero que al salir comprueba que siempre estará condenado a la marginación. Solo el bondadoso Obispo de Digne lo tratará con afecto y conmiseración; pero Valjean resentido le pagará robándole la plata. Al ser atrapado y llevado ante el Obispo, éste miente para salvarlo. Inspirado por el gesto, Valjean rompe el documento que acredita su condición y decide comenzar una nueva vida.
Los años han pasado y el protagonista ha cambiado su nombre y también ha prosperado hasta convertirse en dueño de una fábrica y ser nombrado alcalde. Una de sus obreras, Fantine, tiene en secreto una hija ilegítima llamada Cosette, que dejó al cuidado de unos taberneros. Cuando este hecho se descubre, Fantine es despedida teniendo que dedicarse a ejercer la prostitución como única forma de sostener a su hija enferma. Sumida en la degradación total y luego de un incidente con un cliente, el inflexible inspector Javert intenta mandarla a la cárcel; situación de la que es salvada por el alcalde, Monsieur Madeleine (Valjean) que la envía al hospital debido a su deteriorado estado de salud. En el lecho de muerte, el protagonista asume la responsabilidad del cuidado y protección de la hija, revelando así su nobleza.
Valjean, redimido de sus pecados, congraciado con la sociedad y dedicado a la protección de los desvalidos aún no puede escapar del empecinado acoso del inspector Javert: un oficial para quien la Ley está por encima de todo, incluso por sobre el honor y sobre Dios. Jean Valjean rescata a Cosette, quien vive con los inescrupulosos taberneros que la maltratan, y la lleva a París pensando en que así podrá despistar a Javert. Nueve años después, en 1832, la revuelta civil se cierne sobre París, dónde convergen todos los personajes de la historia incluyendo al persistente Javert que se encuentra cada vez más cerca de atrapar a Valjean.
Las barricadas se levantan y el clima revolucionario está por estallar... hasta que las piezas de la Justicia empiezan a caer con equidad sobre los personajes logrando su reconocimiento y llevando un mensaje de esperanza y unión a todos los habitantes de éste dividido planeta, recordándonos que todos somos parte de una misma familia.




























“El hombre de La Mancha” es una obra de innegable calidad dramática y musical. Ha tenido una enorme repercusión en todo el mundo, al punto que se ha representado, cantado y traducido a 50 idiomas. La comedia musical con libro de Dale Wasserman, música de Mitch Leigh y letras de Joe Darion, fue estrenada el 22 de Noviembre de 1965, en el Washington Square Theatre de Nueva York con Richard Killey (Don Quijote), Irving Jacobson (Sancho) y Joan Diener (Dulcinea). El estreno se llevó a cabo ante el escepticismo general del público que asistió a la avant premiere, ya que fue el primer musical que rompió con las reglas impuestas en Broadway, que eran las de representar comedias musicales estructuradas en historias pasatistas con finales felices. Sin embargo los periodistas vieron en la obra una innegable calidad dramática, atípica hasta entonces, más allá de observar una música y unas canciones que invitaban a volverse escuchar. Las excelentes críticas que salieron publicadas al día siguiente del estreno hicieron de la obra un éxito de público insospechado. A las pocas semanas del estreno la obra se convirtió en toda una leyenda del musical que batió records de recaudaciones en Nueva York y más tarde en los distintos teatros del mundo en que se representó.
El diario español El País escribió en oportunidad de su estreno en Madrid: “El Hombre de la Mancha ha sido desde que se dio a conocer en Broadway una hermosa simbiosis de doble efecto. Ofrece al espectador infinitos caminos para adentrarse en esta obra tan esperanzadora y llena de anhelos. Uno de sus aciertos es la maravillosa coexistencia de la realidad e idealismo que se mezclan con el humorismo fino y la caricaturización de los personajes de la época”.
Por su parte el diario francés Le Figaro se refirió a la obra diciendo: “Los dos personajes principales de este musical son hombres dotados de abundantes bienes, intelectuales en Don Quijote y prácticos en Sancho. Pero en determinado momento pierden el equilibrio de la vida y el pensamiento. Es entonces cuando surge el ideal, el sueño imposible y lejos de morir como el protagonista de Cervantes, el de Wasserman se encumbra para confrontar su destino ante la Santa Inquisición”.
Originario de Wisconsin, ha sido un profesional del teatro desde los diecinueve años. Señala que su carrera es producto de la experiencia y sagacidad, y no de la disciplina académica ni de estudios. Su trayectoria teatral se inició en Los Angeles donde llegó a ser diseñador de iluminación, director y productor autodidacta. Su iluminación, en parti-cular para compañías de danza, lo hizo merecedor del primero de muchos premios; como director de escena e iluminador para la Katherine Dunham Company, creó diseños muy imitados posteriormente. Colaboró como director de escena e iluminador en muchos espectáculos de Sol Hurok. Trabajó como productor y director en Londres, París y muchas otras ciudades y en muy diversas lenguas. Abandonó el musical que estaba realizando en Broadway y, dejando de lado el resto de sus talentos, se dedicó a escribir: "Cualquier otra función era interpretativa, sólo la de escritor era primordial."
Es considerado como un hombre renacentista mo-derno ya que es un destacado compositor, director de orquesta, productor, director y comerciante. El pianista Arthur Rubinstein dijo de Leigh: "...es el compositor más brillante del teatro musical ac-tual". Se distinguió por ser el único compositor en vida cuya obra fue incluida en la celebración del centenario de la Metropolitan Opera. Este año tuvo el honor de que se tocara The Impossible Dream en la noche de gala de inicio de temporada de la Metropolitan Opera. También es conocido por haber sido el productor y director de la gira de despedida de Yul Brynner con The King and I, obra por la que estuvo postulado para el Tony como mejor director. Para teatro, ha sido comopositor y coproductor de Cry for Us All, Sarava y Chu Chem. Su musical más reciente Ain’t Broadway Grand acaba de presentarse en Broadway. 